En la semana de la gerencia de proyectos reconocemos la difícil labor que desempeñan estos profesionales al asumir la responsabilidad sobre la planificación y ejecución total de los proyectos asignados. Para cumplir con su objetivo principal como gerente de proyectos, estos deben sobrepasar un sin número de limitaciones como el presupuesto, tiempo, riesgos, entre otros factores que, si no se manejan correctamente, pueden determinar el éxito o fracaso del proyecto.
Sin embargo, la clave principal del éxito dependerá del conocimiento técnico y las competencias que posea la persona para dirigir el proyecto. Consideramos que la destreza de influenciar a otras personas es de las habilidades más importantes que debe poseer un líder.
En este artículo le compartimos cuatro puntos importantes que, según el autor de The Influential Project Manager, son claves a la hora de influenciar todas las partes involucradas en el proyecto.
1. Tener ambición. Un gerente de proyecto ambicioso tiene altas expectativas en cuanto a los resultados. La ambición ayuda al gerente de proyectos a dar la milla extra para hacer que las cosas sucedan. Además, no tan solo ellos buscan cumplir con los objetivos, sino que tratan de sobrepasarlos. En cambio, un líder sin ambición se conforma con el estatus quo y con resultados “aceptables”.
2. Ser empático. Comúnmente se le refiere a “ponerse en los zapatos de otros” y a grandes rasgos significa entender a los demás. El gerente de proyectos debe conocer y entender las necesidades y limitaciones de su equipo de trabajo para tomarlas en consideración a la hora de planificar. Un líder no puede exigir el cumplimiento de una tarea que el empleado realmente no pueda cumplir; esta acción es contraproducente y destinada al fracaso del proyecto.
3. Desarrollar compromiso. El gerente de proyecto debe desarrollar el compromiso del equipo para hacer cumplir las tareas asignadas y para mantener el apoyo a largo plazo. Para que funcione, el compromiso debe desarrollarse de manera bilateral y tener en consideración que es un proceso que toma tiempo.
4. Empezar por el final. Esta línea de pensamiento se enfoca en el futuro, en las acciones y en los resultados. El gerente de proyectos debe tener claro cuál es su objetivo final para entonces partir desde ese punto y planificar el camino para alcanzarlo. Es importante que el gerente sea flexible durante el proceso y se adapte a su entorno, siempre teniendo en consideración las metas del proyecto.
El éxito del gerente de proyectos depende de la habilidad que posea para influenciar a los accionistas del proyecto. Su capacidad para influir en los demás puede potenciar el desarrollo de las personas, acelerar los resultados y trabajar como equipo de manera más efectiva. Un líder que, a través de un esfuerzo centrado y deliberado, ejerce una influencia positiva en los demás, generará confianza y se convertirá en una fuerza propulsora hacia el éxito del proyecto.